Cada día hay en promedio casi 3000 personas que ponen fin a su vida, y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue.
Según el primer informe sobre el tema elaborado por la OMS se suicidan al año más de 800 mil personas en el mundo, lo que significa que cada 40 segundos un ser humano se quita la vida.
Según la información entregada en el informe, las tasas más altas de suicidio se registran en Guyana (44 por cada 100.000 habitantes), Corea del Norte (38.5), Corea del Sur (28.9), India (21.1), Rusia (19.5) o Japón (18.5). En tanto, Chile tiene una tasa de 12.2 suicidios por cada 100.000 personas.
En cuanto a la edad, el informe halló que los suicidios ocurren en todo el mundo a casi cualquier edad. Globalmente, las tasas de suicido son mayores en la gente de más de 70 años, pero en algunos países las tasas más altas se detectaron entre los jóvenes. En el grupo etario de 15 a 29 años, el suicidio es la segunda mayor causa de muerte a nivel mundial.
Debido a esta situación, la directora general de la OMS, Margaret Chan, dijo que el informe era un «llamado a la acción para afrontar un gran problema de salud pública que ha sido un tabú durante demasiado tiempo».
La OMS señala el estigma y el tabú en torno al suicidio como la principal causa que evita que tanto los familiares como los gobiernos traten el tema de forma abierta y efectiva. De hecho, en muchos países el suicidio es un acto ilegal, por lo que se tiende a obviar oficialmente.
«Aumentar la conciencia social y acabar con el tabú es una de las claves para que algunos países hagan progresos en la lucha contra el suicidio», señala el informe.
Generalmente, más hombres que mujeres se suicidan. En los países más ricos, los hombres se suicidan el triple que las mujeres, y los hombres sobre 50 años son particularmente vulnerables.
Con respecto a las causas del suicidio, en los países desarrollados esta práctica se relaciona con desórdenes mentales, provocados especialmente por el abuso del alcohol, y la depresión. Sin embargo, como la gran mayoría de los casos se dan en países de bajos y medianos ingresos, la principal causa de los mismos es la presión y el estrés por problemas socioeconómicos.
Asimismo, los índices de suicidio son también altos entre las personas que sufren discriminación, como los refugiados y los inmigrantes, las lesbianas, los homosexuales, bisexuales, transexuales y los reos.
Las medidas de prevención según la OMS incluyen alentar una información responsable sobre suicidios en los medios, usando un lenguaje correcto a la hora de informar. También es importante una identificación y gestión temprana de las personas con enfermedades mentales y abuso de drogas y otras sustancias.
«Mantener el cuidado de los trabajadores sanitarios a través de un contacto regular, incluido por teléfono o visitas a hogares a personas que han intentando suicidarse, junto con provisión de apoyo a la comunidad, son esenciales, porque la gente que ya ha intentado suicidarse está en un mayor riesgo de intentarlo de nuevo», afirma el organismo.