Tampoco es un secreto que en grandes ciudades hay condiciones que no mejoran nuestra calidad de vida: el trasporte público, el costo de vida, el poco tiempo para realizar hobbies o compartir con los seres queridos, solo por nombrar algunos.
Entonces, ¿qué podemos hacer? La clave está en el significado que le doy a una actividad.
Si hay cuatro corredores y todos corren una maratón en el mismo tiempo. El primero, corre porque le gusta hacer deporte y mantenerse en forma. Invierte mucho en equipo y en alimentación. El segundo corredor lo hace porque es competitivo y quiere mejorar sus tiempos.
El tercero lo hace porque descubrió que existen grupos de corredores y que puede conocer gente y no sentirse solo. El cuarto corre por el placer de hacerlo. Así se despeja, le gusta sentir la brisa del aire en la cara.
Para los dos primeros, han agregado exigencia a esta actividad, le dieron un significado a correr relacionado con algún logro. Pero para los dos últimos, el significado está en lo que les genera, amigos y placer. ¿Quién crees que lo pasa mejor?, ¿Cuál de estos corredores logran bajar su estrés?
Fíjate en como haces las cosas, una misma tarea puedes hacerla de manera absolutamente distinta según lo que quieras conseguir: cuando llegamos a casa luego de un largo día de trabajo y tenemos mucha hambre, comeremos cualquier cosa, de pie en la cocina, lo que nos importa es comer. Es diferente cuando tenemos a alguien invitado, ya que nos preocupamos de tener la casa bonita y una rica comida, ahí el significado es pasar un buen momento o impresionar a nuestros amigos. Y este escenario vuelve a cambiar cuando preparamos la comida a nuestros hijos pequeños, donde nos importa la nutrición, los horarios, calidad de los productos y su bienestar.
Es necesario parar a reflexionar en torno a esto: ¿Por qué nos cuesta permitirnos un momento de satisfacción o de relajo? ¿Por qué agregamos exigencia y estrés a actividades? ¿Por qué hacemos las cosas de manera metódica y rutinaria sin agregarle un valor afectivo? La Ciencia de la Ocupación Humana trata de responder a estas preguntas y nos da la respuesta en este significado que le doy a cada actividad. Nos invita a buscar como potenciar cada actividad, como buscar hacer las cosas diferentes cada vez y a agregarle un valor, que quizás por primera vez ya no es económico.
La ciudad y las exigencias siempre serán las mismas. La clave está en asignar un valor diferente a las cosas que haces y las harás de manera distinta, lograrás que algo sea menos exigente y descubrirás el placer oculto de algunas tareas. Esta es una medida para mantener el estrés en niveles más bajo, tener una vida más satisfactoria y plena.
Por: Andrea Eberhard, Terapeuta Ocupacional, Universidad de Chile. Actualmente trabaja en Clínica MirAndes