Muchas veces hemos escuchado: “Esas señoras que se juntan para hacer manualidades” expresándonos de manera despectiva, como si el utilizar diversos componentes, como motricidad, creatividad, cognición, fuese un camino fácil, dedicado solo para el tiempo libre, ocio, entretención, etc.
Pues bien, los invitamos a adentrarse en el mundo del arte, de esas manualidades tan vilipendiadas, pero que en Terapia Ocupacional las denominamos Ergoterapia. La ergoterapia es el conjunto de procedimientos que tienen por objeto ayudar a personas con trastornos corporales, cognitivos y psíquicos, a través de trabajos manuales y plásticos, juegos de movimiento y distintas actividades cotidianas.
El descubrimiento del arte como tratamiento comienza en la Segunda Guerra Mundial, donde nace la necesidad de crear nuevas estrategias y formas de intervención, recuperación y rehabilitación, enfocadas idealmente en la activación de habilidades remanentes presentes en los militares heridos. Desde ahí, comienza la utilización de técnicas como terapias grupales, terapias artísticas y la terapia ocupacional. Desde ese momento se logra entender la importancia del arte y otras disciplinas, en la recuperación funcional e integral de los individuos afectados por la guerra, tanto física como psicológicamente.
Por otra parte, de acuerdo a la teoría del flujo de Mihaly Csikszentmihalyi, destacado psicólogo húngaro, cuando realizamos una actividad, ésta puede provocar en una persona una sensación tan placentera que el individuo la realizará por el puro placer de hacerla, aunque la actividad sea muy difícil. Entonces, al realizar actividades principalmente artísticas que entran al flujo, aumenta el sentido de eficacia, pertenencia e identidad, mejorando habilidades, disminuyendo ansiedad y un sin número de beneficios para su diario vivir.
De esta forma, la utilización del arte como medio de intervención, resulta una experiencia de descubriendo diario, individual y a momentos hasta privada e incierta, basado en el contexto global y personal de cada usuario, expectativas, orientación y vivencias personales, que si bien reciben la misma nomenclatura, se experimentan de diversas formas.
Según Martin Seligman, psicólogo y escritor estadounidense, existen cinco elementos críticos de bienestar psicológico: “emociones positivas”, “compromiso”, “logro”, “relaciones positivas”, y “significado “, las cuales, sin duda alguna, se presentan en su totalidad en actividades artísticas, brindando un sin número experiencias y alternativas.
En MirAndes Concepción, el arte se utiliza como medio y fin de algunas de nuestras intervenciones, prestando gran atención al proceso que conlleva la creación artística y del mejoramiento en las habilidades sociales, de comunicación e interacción, motoras y de procesamiento de nuestros usuarios, las cuales participan activamente en el desempeño de diversas áreas insertas en nuestro actuar diario, normalizando nuestras rutinas para lograr la recuperación, mantención y rehabilitación de la Salud Mental.
Lo invitamos entonces, a experimentar y explorar las diversas alternativas artísticas presentes en su comunidad y de esta manera mejorar y contribuir a bienestar
Por: Pamela Maldonado Arismendi, Licenciada en Ciencia de la Ocupación y Terapeuta Ocupacional. Coordinadora Hospital de Día y Centro de Rehabilitación MirAndes Concepción