Existe evidencia científica de los efectos del aislamiento social más confinamiento en población general, los estudios se centran en personas en condiciones especiales de vida como puestos de soberanía en pequeñas islas o en la Antártida o equipos de pilotos de viajes espaciales. En todos estos estudios se evidencia que el aislamiento social más confinamiento se relaciona con estrés, alteraciones del sueño, síntomas depresivos y deterioro cognitivo leve. Por esto, y ahora más que nunca, resulta fundamental el cuidado de nuestra Salud Mental.