¿Qué significa autonomía?
La palabra autonomía, se utiliza para designar la condición libre que una persona posee y que le permite desenvolverse correctamente en cualquier actividad sin la necesidad constante de una ayuda externa. Hablamos de que una persona es autónoma cuando tiene la capacidad de realizar actividades de la vida diaria por sí misma.
Autonomía y Trastornos de Personalidad
Sin embargo, la autonomía para gran parte de los pacientes con un trastorno de personalidad puede resultar una tarea difícil ya que tienen que luchar cada día contra el estigma social de llevar esta dolencia. Esto genera problemas en diferentes áreas, como por ejemplo; conseguir o mantener un trabajo, participar de una reunión social o establecer relaciones.
Los falsos mitos que rodean a las personas con un diagnóstico de Trastorno de Personalidad, es lo que impide su plena integración social, su bienestar y su autonomía. Esto puede generar inseguridades, miedo y dificultad para enfrentar retos de la vida cotidiana.
¿Cómo podemos ayudar?
El primer paso para derribar el estigma, según los expertos, pasa por la integración laboral ya que es una forma de que se conviertan en personas activas en la sociedad. Y la clave es que tanto empleadores como compañeros de trabajo destierren los prejuicios que existen entorno a este diagnóstico de salud mental.
Lograr y experimentar autonomía personal nos ayuda a ser cada vez más auténticos e independientes en nuestro pensar, sentir y actuar. Esto no quiere decir, que no necesitemos del afecto, el cariño y la compañía de otras personas. Sino que en determinadas ocasiones se vuelve una necesidad rígida y nos afecta en la vida diaria y nuestros vínculos.
El hecho de poder valernos por nosotros mismos sin desarrollar un dependencia emocional desmedida hacia otras personas es un signo de una adecuada salud mental.
Programa Crea y la Autonomía del paciente
El programa CREA de MirAndes para Trastornos de Personalidad TDP, está dirigido a personas con diagnóstico o sospecha de estos trastornos y tiene como objetivo entregar herramientas para fortalecer la autonomía y el bienestar de cada paciente.
Se busca disminuir las dificultades asociadas a su personalidad o formas de ser, tales como la desregulación emocional, inestabilidad en los vínculos, descontrol de impulsos, conductas autodestructivas y disruptivas. También dificultades en el inicio, mantención y término de actividades cotidianas en las distintas etapas de sus vidas.