La palabra locura o la expresión “estar loco” son, en la mayoría de casos, un recurso meramente lingüístico que nos sirve para catalogar comportamientos extraños o fuera de lo común. Pero, ¿sabemos realmente qué es un loco desde el punto de vista médico?
Hasta finales del siglo XIX, algunas enfermedades no psiquiátricas, por ejemplo la epilepsia, eran consideradas como un tipo de locura. En la actualidad, el término “loco” sigue empleándose entre la población como sinónimo de excéntrico, pero no se utiliza entre los especialistas. Hoy en día, los psiquiatras hablan de trastornos mentales. Los hospitales psiquiátricos no son centros para “locos”, son servicios donde se trata a las personas con enfermedades mentales desde diversas perspectivas, tanto psicológicas como farmacológicas.
Los profesionales en psiquiatría en Madrid, Barcelona y las principales ciudades de España están desarrollando terapias muy efectivas para abordar los desórdenes mentales. Hoy por hoy, la mayoría de patologías tiene cura, o al menos puede mejorar de manera ostensible con el tratamiento adecuado.
Tipología y síntomas
Según datos de las autoridades sanitarias, los trastornos mentales afectan al 25 por ciento de la población española. Las denominadas enfermedades mentales abarcan una amplia variedad de trastornos, que pueden incluir síntomas como distorsión de la realidad, pérdida del control, alucinaciones o la adopción de comportamientos extraños. Las más comunes son las siguientes:
Depresión
Alrededor de cuatro millones de españoles sufren actualmente depresión y la mayoría son mujeres de mediana edad. Los síntomas más habituales son tristeza, apatía, insomnio y ansiedad. En un gran número de casos, los usuarios presentan alguna enfermedad asociada o están atravesando situaciones vitales complicadas que favorecen la aparición del trastorno.
Ansiedad
Es otra patología muy común que va asociada a síntomas como taquicardia, palpitaciones, dolor en el pecho, molestias digestivas o sensación de falta de aire, entre otras. Las causas pueden ser diversas, pero en general guardan relación con situaciones de crisis personal vinculadas a la falta de trabajo, el estrés o conflictos familiares.
Esquizofrenia
Es una de las enfermedades mentales a priori más graves, pero que puede controlarse con los tratamientos médicos adecuados. Los síntomas varían mucho en función del usuario, aunque los más comunes son los delirios y las alucinaciones. En España hay cerca de medio millón de personas que padecen esta enfermedad, cuyo origen puede estar relacionado con la genética o con alternaciones a nivel cerebral.
Alzheimer y otros trastornos
El alzheimer es el tipo de demencia senil más habitual entre las personas mayores y se caracteriza por una desconexión progresiva del entorno acompañada de un deterioro físico. Es una enfermedad neurodegenerativa irreversible que empieza con la pérdida de memoria. En las últimas fases, el usuario no camina ni habla y, en muchas ocasiones, olvida incluso la manera de tragar.
Otras enfermedades mentales muy comunes son el trastorno bipolar (personas que pasan de la alegría a la tristeza en cuestión de segundos), los desórdenes alimentarios como bulimia y anorexia y todo el conjunto de trastornos vinculados a las adicciones (alcoholismo, tabaquismo y drogadicción). En los últimos años ha aparecido una adicción vinculada a las nuevas tecnologías que está ocasionando también numerosas visitas al psiquiatra.
Fuente:http://noticiasdelaciencia.com