La vida de la escritora y poeta Sylvia Plath estuvo marcada por la enfermedad mental. También su muerte, que llegó una mañana de 1963 cuando después de dejar a sus hijos el desayuno preparado metió la cabeza en el horno y se suicidó. El enorme dolor y sufrimiento que sintió Plath hasta llegar a ese punto casi se puede palpar cuando cae en tus manos esa catarsis que fue su obra. No hay vuelta atrás, ya no puedes ser ajena a su historia.